Wednesday, August 18, 2010

Borbón-Ortiz vs Casillas-Carbonero

A principios de verano tuvimos la oportunidad de asistir a un intento de promoción de nuestros queridos príncipes de Asturias: Don Felipe de Borbón y Grecia y Doña Leticia Ortiz Rocasolano. La nueva fotografía oficial de los príncipes fue la excusa para dicha promoción.

Unos meses más tarde, la pareja de moda en España no es otra que la de Iker Casillas Fernández y Sara Carbonero Arévalo. Con el triunfo de la Roja y la que parece ser famosa PDA (Public Display of Affection), Casillas y Carbonero han conquistado más corazones que las photoshopeadas fotografías oficiales.







El interés por este tipo de "noticias" en un blog dedicado a la inseguridad energética no es otro que el del apellido de la periodista deportiva: Carbonero.

Los carboneros eran los hombres (y mujeres, por supuesto) que se dedicaban a la fabricación de carbón vegetal (por medio de la carbonera), o a la distribución (o venta) del carbón vegetal o mineral.

En los montes de muchas regiones de España, las carboneras formaban parte del paisaje hasta mediados el siglo anterior. Luego, con la llegada de nuevos combustibles (como el butano) en las zonas rurales, el carbón vegetal entró en declive hasta desaparecer en su casi totalidad.

Para realizar la carbonera se utilizaban diferentes tipos de madera: el cuerpo principal se formaba con troncos de árboles (encina o pino o roble); el ramaje de árboles y arbustos era utilizado para ayudar a cubrir el cuerpo principal; y tacos de madera que se utilizaban para ir alimentando el fuego. El uso de  los diferentes tipos de madera permitía el mantenimiento y limpieza de bosque y sotobosque.

Entre dos y tres días eran necesarios para construir la carbonera, la cuál se encendía y quemaba por un periodo de entre 15 y 30 días (dependiendo del tamaño de la carbonera y del tipo de madera utilizado). La tempera en el interior de la carbonera suele ser de 400ºC a 700ºC. Todo este tiempo había que vigilar que la carbonera funcionara de forma apropiada, requiriendo su alimentado, aireado sistemático y selectivo para homogeneizar la combustión). La paulatina reducción del volumen de la carbonera (el proceso elimina la mayor parte del contenido del agua de la madera) era signo de su buen funcionamiento. Claro, que si la carbonera no funciona correctamente, la madera se quema y al final se obtiene, sólo, cenizas. Otro riesgo, aún peor, era que, en muchos sitios, la reducción de volumen de la carbonera se valoraba andando por encima de la carbonera. Se conocen de varios casos en que una carbonera mal construida provocó la muerte del carbonero. 

Si todo había ido bien se ahogaba el fuego y el carbón se dejaba enfriar antes de ser dispuesto en sacos. En promedio, de unos 10.000 kg de leña se obtienen unos 2.000 kg de carbón. La capacidad calorífica del carbón vegetal es de unas 30.000 - 35.000 kJ/kg (mayor que el de la madera, 12.000 - 21.000 kJ/kg). El carbón así obtenido es más duro y tiene mayor densidad energética que el carbón comercial que se compra hoy en día en supermercados.

El carbón vegetal se utiliza desde hace más de 15.000 años y fue imprescindible para el desarrollo de la metalurgia desde los albores de la edad de hierro, la edad media y hasta principios del s. XIX. En Catalunya, el carbón vegetal era el combustible de la Farga Catalana para la producción de acero.

A pesar del impacto medioambiental asociado a la producción y uso del carbón vegetal, estos son menores que los del coque metalúrgico, el combustible que sustituyó el carbón vegetal en la metalurgia. Hoy en día existe un renacimiento del carbón vegetal, especialmente en países con recursos forestales.

Quisiera hacer notar que una de las opciones personales que tenemos en el contexto del Peak Oil es el de contactar las diferentes instituciones culturales dedicadas a la recuperación de los antiguos oficios. Como algunas de mis amistades insisten, en el mundo no hay coincidencias. Y ya es coincidencia que en la época en la que existe una preocupación creciente por la inseguridad energética, haya un creciente interés en la recuperación de tradiciones de una época en la que se vivía con menor energía.  


Por ejemplo, 


La Ribagorza entre Catalunya y Aragón.
Les Gabarres a l'Ampurdà.

2 comments:

  1. Lo que yo decía, voy a recuperar la "tradición" de montar un sistema telefónico con aparatos basados en bobinados impulsados por manivelas manuales, que hasta en la era post-combustibles fósiles la gente querrá hablar a distancia.

    ReplyDelete
  2. Joer, Quim, qué manera tan rastrera de hacerte indexar por los interesados en el marujeo ;) La idea me ha parecido divertida, a ver si algún día la uso. Y muy bueno el post, como siempre

    ReplyDelete